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Dulce María Loynaz

Vida, obra y "pensamientos literarios".

Fue una escritora cubana, considerada una de las principales figuras de la lírica cubana y universal. Mereció el premio Miguel de Cervantes en 1992.
En el linaje de la Loynaz se entrecruzan importantes personalidades cubanas y universales, su propio padre, Enrique Loynaz del Castillo, poeta y General del Ejército Mambí, Ignacio Agramonte y Loynaz, la destacada poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda y Martín de la Ascensión, uno de los 26 mártires de Japón al que le dedicara un extenso poema en prosa. Publicó sus primeros poemas en La Nación 1920, año en que también visitó a los Estados Unidos. A partir de esa fecha realiza numerosos viajes por Norteamérica y casi toda Europa. Sus viajes incluyeron visitas a Turquía, Siria, Libia, Palestina y Egipto. Visitó México en 1937, varios países de América del Sur entre 1946 y 1947 y las Islas Canarias en 1947 y 1951, donde fue declarada hija adoptiva.
Obra poética.
Sus primeras obras aparecieron en el periódico La Nación al edad de 17 años: Invierno de almas y Vesperal; en dicha publicación aparecieron otros textos entre 1920 y 1938. En 1929 Dulce María junto a su madre y hermana realiza un viaje por el Medio Oriente donde visitaron TurquíaSiriaLibiaPalestina y Egipto, este último país afectó especialmente a la poetisa que luego de visitar el museo de Luxor y ver la tumba de Tutankamón escribiría una carta lírica y de profunda connotación romántica al desaparecido faraón. En 1947 publicaría Juegos de agua, libro de poemas, y a partir de 1950 el editor español se interesa por la obra de la cubana, publicando varios de sus trabajos. De esta época, específicamente de 1951, data la publicación de Jardín. Le seguirían: Carta de amor al rey Tut-Ank-Amen 1953Poemas sin nombre 1958 y Un verano en Tenerife, (libro de viajes); según la autora: lo mejor que he escrito.Entre otras cosas porque la poetisa En su primer viaje a la isla quedó prendada de ella y llego a adoptar a España como su segunda patria. Y cierto es también la gran acogida de su obra que tuvo en este país. En 1950 publicaría además crónicas semanales en El País y Excélsior. También colabora en SocialGrafosDiario de la MarinaEl MundoRevista CubanaRevista Bimestre Cubana y Orígenes, muchas veces como colaboraciones a su esposo Pablo Álvarez de Cañas. Dentro de su prosa es de vital importancia destacar su libro Fe de Vida, obra autobiográfica y centrada fundamentalmente en dar a conocer el, hasta por el momento para muchos invisible, Pablo Álvarez de Cañas. Su segundo esposo y quien fuera figura relevante en círculos sociales de La Habana en su época.
Pensamientos Literarios.
  1. Sobre los lugares que nos pertenecen.
  2. Lo mejor sucede acompañado.



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