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#imágenesarquetípicas | Luna.

La Luna, como imagen arquetípica, representa la inconstancia, la belleza, y la influencia en la conciencia humana, conectando la vida, la espiritualidad, la dualidad y el misticismo.



                   La Luna, como imagen arquetípica, despliega una rica y multifacética gama de significados en el tejido de la psicología humana y la cultura. Representa la inconstancia y la variabilidad, encapsulando la belleza y el misterio de sus cambiantes fases, lo que a su vez establece una cadencia temporal que brinda orden a la vida. Esta imagen lunar evoca poderosas emociones y estados de conciencia, como el "predominio nocturno" que puede inspirar estados creativos, espirituales, mágicos, sexuales, proféticos y lunáticos.
            La Luna es un símbolo que trasciende culturas y épocas, siendo personificada en diversas divinidades lunares en todo el mundo. Estas encarnaciones de la Luna están intrínsecamente relacionadas con conceptos fundamentales de la vida y la existencia, desde la concepción y el nacimiento hasta la fertilidad y la sabiduría. La Luna también se asocia con la humedad, tanto en su aspecto benéfico como en la promoción de la putrefacción. Gobierna los ciclos de agua, desde la lluvia hasta el rocío, y su influencia se extiende al mundo marino y a la navegación.
            La Luna, como señora del éxtasis y la inspiración, conecta con la espiritualidad y la magia, presidiendo estados alterados de conciencia. Además, simboliza la búsqueda de la inmortalidad y el transporte de almas hacia otros planos de existencia. 
            El aspecto dual de la Luna, con su lado iluminado y su lado oscuro, sirve como metáfora para explorar la psique humana. Los alquimistas buscan navegar por este territorio inexplorado del alma, pero también reconocen los peligros de perderse en la oscuridad o caer en fantasías desconectadas de la realidad. La Luna, entonces, representa la búsqueda del autoconocimiento y la confrontación con la propia sombra.
            A pesar de los avances tecnológicos y la exploración espacial, la Luna sigue siendo un misterio en gran medida sin desmitificar. En la imaginación humana, todavía albergamos visiones de la Luna como liebre, rana o toloache. Siguen existiendo aspectos de la Luna que evocan a divinidades femeninas como Selene, Hécate y Artemisa, quienes personifican la observación, la muerte, la regeneración y la caza. La Luna persiste como amiga y musa de la Tierra, guiándonos a nuevas fronteras y conectándonos con un pasado ancestral de inmenso alcance. En el cielo nocturno, su esplendor ilumina nuestra existencia y nos recuerda que, a pesar de todos los avances, sigue siendo un faro de misterio y maravilla que abarca más allá de lo que la ciencia puede medir. En resumen, la Luna, como imagen arquetípica, encarna una compleja red de significados que atraviesa la historia y la psicología humanas, y que persiste como fuente inagotable de inspiración y reflexión.

"Sueño la luna y sueño mis ojos que perciben la luna". Jorge Luis Borges.

Martin Amis. Sobre los seres humanos.


"Los seres humanos, divisores del átomo, paseantes de la luna, rondadores, componedores de sonetos, quieren ser dioses, pero son animales, con un cuerpo que un día perteneció a un pez."


Martin Amis.
Es un novelista británico.
Estudió en la Universidad de Oxford. Es hijo del también escritor Kingsley Amis. Conocido como "enfant terrible", tuvo un comienzo brillante con su primera novela, El libro de Rachel (Premio Somerset Maugham, en 1973). Ha colaborado en revistas como Times Literary Supplement, New Statesman y The Observer. Amis es considerado como uno de los mejores (y más exitosos) escritores de su generación y ocupa una plaza de profesor en la Universidad de Mánchester impartiendo clases sobre "escritura creativa". Vivió en Punta del Este, Uruguay durante dos años y medio, junto a su segunda esposa, la escritora norteamericana Isabel Fonseca, y sus dos hijas, donde aún mantienen su casa de veraneo en la exclusiva zona de José Ignacio. En septiembre de 2006 se trasladó a Gran Bretaña con su familia, lugar donde reside actualmente.